1971 fue un año crucial para Pink Floyd, con el lanzamiento de su sexto álbum de estudio, "Meddle", en octubre. El álbum marcó una transición hacia un enfoque más cohesivo impulsado por la banda, con el tema icónico "Echoes" como pieza central. "Echoes", una epopeya de 23 minutos, demostró la evolución del estilo de la banda y su capacidad para crear composiciones atmosféricas y expansivas. La agenda de giras de la banda fue extensa, con actuaciones en el Reino Unido, Europa y América del Norte. Tocaron en festivales notables, como el Crystal Palace Garden Party en Londres, donde presentaron su sistema de sonido cuadrafónico, creando una experiencia inmersiva para el público. Además de "Meddle", Pink Floyd lanzó el sencillo "One of These Days, ", que se convirtió en un elemento básico en sus presentaciones en vivo debido a su alta energía y ritmo impulsor. Este año también la banda experimentó con material nuevo y desarrolló los conceptos que luego formarían la base de sus álbumes más icónicos.