En 1974, Pink Floyd siguió aprovechando el éxito de "The Dark Side of the Moon". El álbum permaneció en las listas y la banda se embarcó en extensas giras por Europa y América del Norte, incluidas sus icónicas actuaciones en el estadio de Wembley en Londres. Estos conciertos presentaban elaboradas configuraciones escénicas, con un mayor uso de efectos visuales y sonido cuadrafónico, mejorando la experiencia general del concierto. Durante este año, Pink Floyd comenzó a trabajar en nuevo material, incluidas las primeras versiones de canciones que luego aparecerían en "Wish You Were Here". " y "Animales". La banda presentó algunas de estas nuevas pistas durante presentaciones en vivo, brindando al público una vista previa de la evolución de su sonido y conceptos. A pesar de su creciente popularidad, la banda enfrentó desafíos internos, con diferentes direcciones creativas y dinámicas personales que creaban tensión. No obstante, las actuaciones y el éxito continuo de Pink Floyd los mantuvieron a la vanguardia de la escena de la música rock.