1995 vio el lanzamiento del álbum en vivo de Pink Floyd "PULSE", que documentaba sus actuaciones en la gira "Division Bell". El álbum incluía interpretaciones en vivo de temas clásicos de Pink Floyd, así como canciones de "The Division Bell". El lanzamiento fue acompañado por una película del concierto, también titulada "PULSE", que proporcionó un registro visual de los impresionantes diseños escénicos y actuaciones de la gira. El álbum en vivo "PULSE" y la película del concierto fueron bien recibidos, consolidando aún más la reputación de Pink Floyd como uno de las bandas de rock más emblemáticas de todos los tiempos. A pesar de la relativa inactividad de la banda después de la gira, su música continuó resonando entre el público y su influencia se mantuvo fuerte en el mundo de la música rock. El lanzamiento de "PULSE" efectivamente cerró una era para Pink Floyd, marcando el último gran proyecto antes de que la banda pasara a un período más tranquilo.